Victimas






Aún buscan dos hombres desaparecidos en el Vall del Tenes, donde hay dos víctimas mortales.


Un balance de dos victimes muertas, dos desaparecidos,
y miles de pérdidas.


Voluntarios y cuerpos de seguridad buscan los dos desaparecidos de Santa Eulàlia de Ronçana

Se intensificó la investigación de las dos víctimas que permanecían desaparecidas a la hora de cerrar esta edición. El Ayuntamiento de Santa Eulàlia convocó voluntarios que ayudaban a limpiar y a rastrear el río. En caso de que no hayan sido localizadas el próximo lunes, un equipo especializado se desplazará en la zona. Los grupos de rescate buscan Pedro Catalina Terrades, de 55 años, de Pals, y Luis Bouzo Díaz, de 37 años, de La Garriga. Lunes se encontró el cadáver de José María Calpe Martínez, de 36 años, de Lliçà de Vall. Martes se localizó el cuerpo de Jesús Murioz Cánovas, de 16 años, de Santa Eulàlia.


Rescate de una vecina cerca del vado de Santa Eulalia

Una mujer tuvo que ser rescatada, a peso de brazos, atravesando Santa Eulàlia, único acceso a un grupo de casas situadas en esta zona del margen derecho del río Tenes. A lo largo de la jornada se vivieron muchos momentos de tensión, con víctimas que habían quedado atrapadas dentro de sus vehículos o incluso dentro de sus viviendas. La preocupación se produjo también en muchas familias del Valle del Tenes que no tenían noticias de sus familiares.


Búsqueda de los dos desaparecidos en una empresa

A primera hora, sus compañeros empezaron la investigación de los dos trabajadores de una nave de Santa Eulalia. Alrededor de las doce del mediodía de martes, los compañeros y familiares de los desaparecidos empezaron la búsqueda. La retirada de escombro y el movimiento de materiales, con el objetivo de encontrar los dos trabajadores desaparecidos, lo tenían que hacer los mismos trabajadores con la ayuda de dos excavadoras cedidas por la empresa Áridos Montes. Poco después, se encontró el cuerpo de uno de los desaparecidos ante la gasolinera de Santa Eulalia, a un centenar de metros del cauce del río y a mucha distancia de la nave industrial.


El futuro del río Tenes y la limpieza preocupan los vecinos afectados


Los 239 afectados de Santa Eulalia quieren medidas para evitar una nueva tragedia


Santa Eulàlia de Ronçana

La corporación municipal y más de cincuenta vecinos se encontraron el pasado jueves en una reunión en la biblioteca, convocada por el Ayuntamiento. Los vecinos afectados por los aguaceros hicieron constar sus preocupaciones más inmediatas y se mostraron inquietos por las medidas de futuro que se adoptarán para que no se vuelva a producir una tragedia.El acto comenzó con un pleno donde se aprobaron una serie de medidas y se leyó un informe municipal sobre los daños del aguacero.

Entre las decisiones que se tomaron destaca la "exigir a la Junta de Aguas que defina cómo debe ser el camino del río para evitar que esto se repita", según el alcalde José Uno, quien añadió que sería interesante que la propuesta del aprobaran todas las poblaciones del valle del Tenes para poder hacer un proyecto conjunto y más seguro. Uno dijo que intentarán obtener subvenciones de todas las administraciones posibles "desde el Consejo Comarcal hasta el Estado, para resolver las desgracias que aquí se han producido". Según la Junta de Aguas, la anchura de la cama y los cauces del Tenes debería ser el resultado de la anchura media de los últimos diez años.

Según el informe de pérdidas elaborado por los técnicos municipales, en Santa Eulalia hay 239 viviendas afectadas entre la Campinya (35), San Isidro (66), la Riereta (12), Fuente de San Cristóbal (11) 1 Can Sabaté (117 ). La parcela·la 68 de San Isidro es la única casa declarada ruina total. También resultaron afectadas cuatro empresas del polígono Can Magre y seis comercios, entre bares y tiendas.
Todavía no se sabe el número de animales desaparecidos ni los vehículos, aunque la Policía Local asegura que aún hay 10 vehículos que no se han encontrado y 56 más que ya se han localizado.
En cuanto a las infraestructuras de servicios, el agua se llevó la pasarela peatonal sobre el Tenes de San Cristóbal y un tramo del camino del Bonaire. Alguna urbanización ha quedado con la red de agua dañada y otros vecinos que no tenían y que se alimentan de pozos particulares tienen los pozos llenos de barro y agua sucia, que no se puede consumir. Precisamente una de las preocupaciones iniciales del Ayuntamiento y los vecinos fue las consecuencias sanitarias que podían provocar los malos olores del agua estancada, por ejemplo la que ha quedado en las piscinas, pero según el alcalde, no hay ningún peligro. Hasta el 15 de noviembre, los damnificados pueden solicitar las ayudas, que se canalizarán desde el Ayuntamiento. Uno insistió en que "todo el que tiene seguro deberá hacer informe a la compañía".

Los vecinos no se explican el fenómeno ya que, según dicen, "los que están cerca del río tienen dos centímetros de agua y otros más apartados tienen dos metros".


La tercera víctima encontrada por la inundación

El cuerpo de Pedro Catalina, vecino de Riells del Fai, de 57 años, fue hallado el viernes minutos antes de las 4 de la tarde, según la policía del Valle del Tenes. Ayer domingo fue enterrado en Figueres (el Ah Empordà), su lugar de procedencia. Catalina fue localizado por los equipos de voluntarios y bomberos entre la basura de una de las empresas del polígono industrial de Can Barri, en Bigues, unos cuatro kilómetros más abajo de donde desapareció. Hoy se rcemprendrà la búsqueda de Luis Bouzo, de 37 años.


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